La logística abarca diferentes actividades de nuestro actuar, no solo las relacionadas a distribución o transporte
sino que, también puede emplearse para diseñar una serie de operaciones, al elaborar un producto, brindar un servicio, diseñar etapas de un proceso, diseñar un almacén, dar disposición a desperdicios, entre otros.
Los conceptos base para definir la logística, denominados como “pensamiento logístico”, se pueden aplicar en
el flujo de operación interna de una organización para que, de manera sustentable, generen valor mediante la integración de las diferentes áreas operativas alineando de forma continua el flujo de su operación.
Basándonos en la cadena de valor de Michael Porter haremos un análisis que nos permitirá desglosar las funciones
de la logística, así como definir y medir los indicadores que podemos controlar para que al final nuestra meta pueda alcanzarse.
También se presentará la importancia de considerar la logística inversa durante toda la cadena de valor. Presentaremos
el caso de una empresa de servicios de aplicación de pintura en las que ha empezado a aplicarse el pensamiento logístico mediante la integración de áreas y el avance que se ha logrado.
Dr. Tomás Salais